El autor recurre en esta ocasión a un poemario compartido con Paki Navarrete cuyas fotografías son la fuente de inspiración de la mayoría de los poemas que encontramos en este libro. El poeta describe las obras visuales con la intención de reinterpretar la fotografía. Como si se tratara de una lupa, la lente convergente amplía y acerca lo que el ojo ve en las imágenes captadas.
En las páginas que siguen, apreciamos cómo la belleza de la fotografía se duplica en la belleza del verso. La palabra medida, concisa, de Koldo Pla aumenta el poder de las imágenes. Como buen conocedor de la métrica en versos blancos, combina con aparente facilidad versos endecasílabos y heptasílabos en la mayoría de sus composiciones dotándolas de equilibrio y ritmo.
En conjunto, un libro de poemas original y cuidado, que nos deleitará y acompañará en tiempos difíciles.